Luke Skywalker: la figura del mentor y el viaje del héroe
Star Wars Episodio VIII: Los últimos jedi (2017), dir. Rian Johnson |
ADVERTENCIA: este post contiene spoilers de Star Wars Episodio VIII: los últimos jedi.
Hubo
quienes la adoraron, otros que la odiaron y personas a las que simplemente les
pareció una entrega más que se hacía por hacer. Sin embargó, no estoy aquí para
hacer una crítica completa y detallada de toda la película. Estoy aquí para
hablar de Luke Skywalker (Mark
Hamill), cuyo arco argumental es lo mejor de esta entrega, y uno de los mejores
que nos ha entregado la saga.
La
película está dirigida y escrita por Rian
Johnson. Mi primer contacto, con este autor, tuvo lugar en el episodio 10
de la temporada 3 de Breaking Bad (2008-2013): La
mosca. Este episodio siempre trae de cabeza a quienes ven la serie por
sus particularidades. Si bien es cierto que, en primera instancia, parece no
llevar a nada, resulta ser uno de los episodios con más trasfondo de toda la
serie. En él, las dos personalidades de Walter (Bryan Cranston), están
enfrentadas más que nunca. Es el último episodio en el que veremos a Walter
White. Su alter ego, Heisenberg,
llevará las riendas a partir de este momento.
Volvamos
a Los últimos jedi. Como he dicho
antes, el arco de Luke, puede considerarse uno de los mejores arcos de
personaje de la saga. Antes de nada, voy a detenerme un poco en explicar de
forma muy resumida El viaje del héroe,
del cual he hablado en anteriores ocasiones, ya que, va a ser de gran
importancia.
El
viaje del héroe es el monomito desarrollado y explicado por el filósofo Joseph Campbell en su obra El héroe
de las mil caras (1959). Para Campbell, un héroe es aquel que sacrifica
su integridad, incluso a sí mismo, por un bien mayor.
Basándose
en los mitos griegos, u otras historias épicas, Campbell logró redactar un
patrón narrativo que puede encontrarse en casi cualquier historia de esta
índole. Puede verse en El Señor de los Anillos, Harry
Potter, El Caballero Oscuro, etc. El viaje del héroe se compone de doce
fases o estadios, que todo héroe sufre a lo largo de su travesía. Algunas de
estas fases son la llamada a la aventura, el cruce del primer umbral al mundo
extraordinario o prueba traumática. Esta vez, me centraré en el cuarto estadio:
el encuentro con el mentor.
También,
me gustaría exponer un poco sobre estructura de guion. Todo guion cuenta, como
mínimo, con cinco puntos fundamentales: el incidente incitador, primer punto
de giro, segundo punto de giro, clímax el más importante, y el final.
Dependiendo de la extensión de la obra, puede que haya más puntos de giro. Del
mismo modo, cada uno de estos puntos, estarán presentes en todas las tramas y
subtramas. Dicho esto, comencemos.
El
final de Star Wars Episodio VII: el despertar de la Fuerza (2015), nos
dejó con Rey (Daisy Ridley) encontrando
a Luke Skywalker. Rey se dirige hacia él, en silencio, mostrándole, y
entregándole, la espada láser que un día le perteneció a él. Los últimos jedi,
retoma la trama de Rey en ese mismo punto, todos esperamos la reacción del Luke,
el maestro que observa a su posible nueva discípula, pero, entonces, ocurre
esto:
No
tuve ocasión de ver esta película en el cine. Según tengo entendido, la mayoría
del público estalló en risas con este momento. Y… No entiendo el porqué. Sí, la
situación resulta un tanto frívola. Pero mirad la expresión de Luke. No es jocosa,
ni sonríe. Está hastiado.
Existe
un tercer estadio en El viaje del héroe: el rechazo a la llamada. El héroe teme
enfrentarse a lo que se le viene encima. El cuarto estadio, el encuentro con el
mentor, disipa ese miedo. El mentor guía al héroe. Luke rechaza la llamada. Es
aquí cuando hay que preguntarse, ¿es Luke el mentor o el héroe?
¿Entendéis?
Es un giro brutal. Rian Johnson juega con la expectativa del público de una
forma increíble. Este momento, sería el incidente incitador de Luke. La llegada
de Rey altera la paz en la que se encontraba.
Sigue
avanzando la trama. Descubrimos que Luke ha renunciado a la Fuerza. Considera,
que ha llegado el fin, los jedi deben extinguirse. Los mitos y leyendas han
desdibujado la figura del jedi. Luke no se ve como un héroe o un buen maestro del que se pueda aprender. Junto
con Rey, desarrolla una relación alumna/maestro con la que se retroalimentan. Es
más adelante, cuando se produce el primer punto de giro. Al ver el viejo
mensaje de Leia (Carrie Fisher),
Luke siente la necesidad de mostar a Rey su punto de vista.
El
segundo punto de giro, se da cuando Rey descubre la verdad. Luke intentó
asesinar a Ben Solo/Kylo Ren (Adam Driver), cuando percibió que la oscuridad
crecía en él. Aunque la idea solo pasó fugazmente por la cabeza de Luke, esto
le hizo sentir vergüenza y una enorme culpabilidad, que le llevó a elegir el
exilio. Cuando Luke decide destruir los textos jedi, aparece Yoda. Es en este
punto, cuando se produce una catarsis en Luke. Comprende que, a pesar de sus
fracasos, podemos solucionar nuestros errores.
Llegamos
al punto más importante: el clímax. Luke decide reparar su error y enfrentarse
a Kylo Ren. Con ello, dará una oportunidad al resto de La Resistencia para
escapar y será el referente que Rey necesita. Se redimirá salvando a otros. Además,
de hacer una declaración: Rey será una nueva jedi que enfrente al lado oscuro,
una nueva chispa para la rebelión contra la Primera Orden. En definitiva, el
arco de Luke, es un arco de redención. La figura de héroe y mentor, conviven en él.
Me
gustaría también hablar un poco sobre la trama de Rey y Kylo Ren. Esta trama
se complementa y se solapa con la de Luke. He de admitir que Kylo Ren me parece
el mejor personaje de esta nueva trilogía. Su aspiración por ser el nuevo Darth
Vader y su correspondiente fustración por no lograrlo, hacen su desarrollo de
lo más interesante. Sin embargo, vemos como Ren decide
independizarse de la figura de Darth Vader, y seguir una senda más personal e
introspectiva. Esto, queda reflejado en la escena del ascensor, cuando destruye
su máscara. Una completa declaración de intenciones.
A
su vez, Rey se inicia en los caminos de la Fuerza. Ren y ella llegan a
empatizar como ningunos contrarios habían hecho hasta entonces en la saga. Ve
esperanza de poder salvarle de la oscuridad. En vez de cegarse en derrotar a su
enemigo, trata de comprenderlo y de ayudarlo.
Aunque
estos conceptos me resultan fascinantes, estoy casi convencido de que,
desgraciadamente, J.J. Abrams mandará todo esto a paseo en El ascenso de
Skywalker (2019). En el momento de escribir esto, aún no he visto el Episodio
IX. Pienso que en ningún momento esta nueva trilogía ha sabido lo que hacía.
La
trilogía original se centraba en mostrar una epopeya espacial. Por otro lado,
la trilogía de los episodios I-II-III, mostraba la caída de un héroe en
desgracia, una tragedia griega.
Pero,
en el Episodio VII, nos topamos con un remake, mal disimulado, del Episodio IV,
y en el VIII con un estudio de personajes que se vio perjudicado por tener que
arrastrar a otros que no aportaban nada. Las tramas de Poe (Oscar
Isaac), Finn (John Boyega) y Rose (Kelly Marie Tran) son irrelevantes y no
aportan nada. La película avanzaría de la misma forma, sin problemas, aunque ellos se quedaran en
una esquina sin hacer absolutamente nada, al menos hasta el tercer acto.
Me
hace pensar, hasta que punto Disney presionó a Johnson para que no dejara a los
personajes de lado, pero esto es pura especulación mía. Y hablando de Disney,
me da que seguirá manteniendo en marcha la maquinaría.
Nada de “el final de la saga”. En un periodo de cinco a diez años, estaremos viendo el Episodio X…
Nada de “el final de la saga”. En un periodo de cinco a diez años, estaremos viendo el Episodio X…
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